Extranjeros

Soy de los que cree, que en todos los sitios del mundo, hay buenas y malas personas, independientemente de su raza, religión, o club de futbol favorito. Pero hay gente que suele generalizar y estigmatizar a algún colectivo. Y si ese colectivo son los extranjeros, no es diferente. Hay quienes, por ejemplo, no quieren alquilar un piso a extranjeros. Ya no ponen esa limitación en el anuncio como hace unos años, porque, por suerte, ahora sería políticamente incorrecto y probablemente, hasta denunciable. Pero ese “Extranjeros no”, es en realidad, “según qué origen del extranjero, no”. Estoy casi seguro que si el que viene a alquilar ese piso, es un ingeniero alemán, no tendría problemas.

Desde que vivo en Madrid, por suerte, puedo contar con los dedos de la mano, los incidentes desagradables de este tipo, que me tocó vivir en primera persona. Son tan insignificantes que ni los guardo en mi mente. Pero a veces surge algún individuo que me los recuerda.

Ayer tuve una tonta discusión de tráfico, en el parking de un centro comercial, con un desconocido. Era una tontería, pero para ese individuo, se ve que era importante, y se molestó mucho, y comenzó a insultarme. En estos casos, poco frecuentes, mi actitud suele ser la de no contestar, para evitar la escalada, y dejarlo pasar. Pasados unos 10 minutos seguramente lo habré olvidado. Y casi fue también esta vez.

En este caso,  intenté aclarar mi punto de vista de forma cortés, pero el energúmeno solo insultaba. Lo reseñable fue que, entre los insultos, soltó la frase “Argentino tenias que ser. Vete a tu país”. No le contesté. Di por terminada la discusión y me fui. Podría haberle dicho muchas cosas, pero no tenía sentido perder el tiempo. Después de tantos años, era la primera vez que me decían esa frase en concreto.

A mis 58 años ya tengo callo, y estos comentarios me hacen reír. Pero aun así, me hizo reflexionar.

 Llegué a España con 24 años, y tengo casi 34 de madrileño. A estas alturas, lo poco que me queda de argentino es algo de mi acento porteño, y mi amor por el dulce de leche. Hasta algunos amigos míos de mi adolescencia, les costó entender que en el mundial de futbol, yo prefiriera que gane España.

Este país me acogió muy bien, y eso hace que me sienta uno más. Creo que en general siempre es así. En Argentina, me crié en una ciudad donde el 90 % éramos hijos o nietos de inmigrantes españoles o italianos. Recuerdo con cariño a la tienda donde mi madre me mandaba a comprar y la regenteaba José Ameijeiras, Un gallego que mantenía su acento cerrado, y que bromeaba conmigo todos los días. Y para mí siempre fue uno más del barrio.

Desde que llegué a Madrid, nunca tuve la sensación de ser extranjero, salvo por los engorrosos trámites de residencia primero, y de nacionalidad después, durante los primeros tres años. Creo que me integré tanto, que me siento más español que alguno nativo.

Por eso me llamó la atención ese comentario de ayer. Creo que es una lástima ver cómo, desde algunos ámbitos, se alienta esa animadversión al extranjero, como semillas de los males sociales. Esto es un fenómeno mundial, que se da en Europa, América o África,  como podemos ver en los telediarios.  No me sentí insultado, me sentí sorprendido, de ver cómo cala ese mensaje en algunas personas hasta el subconsciente, lo que hace que tipos como el de ayer, consideren que me están insultando con lo que dicen. Es una lástima.  Pero, por suerte, de momento son unos pocos.

32 comentarios en “Extranjeros”

  1. Me ha gustado mucho tu relato Guillermo y te felicito por tu atitud. A veces el silencio es la mejor respuesta. El racismo resulta del miedo y de la ignorancia face al otro que es diferente. Ya viví en varios países y resulta que soy extranjera en Lisboa, donde nací y viví hasta los 22 años.

    Le gusta a 3 personas

  2. Pues una pena que aún haya gente tan fuera de onda, todos tenemos un nuestro ADN tal mezcla de razas que lo que somos es ciudadanos del mundo!! Oleee por tu actitud, a este tipo de comentarios no hay que hacerle el alto!!

    Le gusta a 2 personas

  3. Habías contado algo en tu último viaje de la persona que miraba la documentación en Barajas. Creo que los últimos años los discursos xenófobos han ganado terreno. En el fútbol argentino se insulta diciendo » sos de ..» los periodistas dicen insultan al hincha cuando en realidad ofenden al país que su nombre es usado como insulto. Sin dudas si gritaran » son de Dinamarca y Finlandia» nadie pararía un partido. Jajaja. El discurso de odio vuelve a dominar el mundo.

    Le gusta a 1 persona

  4. Siento mucho que por tu acento porteño te puedan discriminar. Madrid siempre ha sido un lugar donde se acoge a todo el mundo sin preguntar a nadie de donde viene, pero últimamente los discursos xenófobos parece que están calando y no lo podemos consentir. Me alegra ver que lo expones públicamente. Siéntete orgulloso de tus raíces y que nunca desaparezca ese acento porteño, aunque seas más español y madrileño que muchos de los de aquí. Un abrazo!!!!

    Le gusta a 1 persona

    1. Hola. Gracias por tu comentario. Realmente no me siento discriminado. Tiene que haber de todo, incluido imbéciles. Y una minoría de estos no me va a preocupar, mientras siga siendo una minoría. Pero decidí contarlo a modo de reflexión y llamada de atención. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo.

      Le gusta a 2 personas

  5. Increible que esas cosas aun hoy en dia pasen, y en el llamado «primer mundo»… Te felicito por la admirable actitud conciliadora que tenes, sos ejemplo para unos cuantos que se creen mejores que nosotros. Un abrazo desde Uruguay, pais hermano, donde lo que te paso, nos duele tanto como si le pasara a cualquiera de nosotros. Abrazo de Una terricola!

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario