Hay decisiones que se toman en un segundo y te marcan para siempre. Un día de 1989, luego de una larga tarde en casa con Gabi, acompañados de mate y facturas, decidimos emigrar a Madrid. Era una idea que venía barruntando en mi cabeza un tiempo. Pero ese día un clic hizo que no hubiera… Seguir leyendo Mi tía Rosa