Esta semana se cumplen cincuenta años de la edición de mi disco favorito de todos los tiempos: “The dark side of the moon” de Pink Floyd.

Los primeros discos de vinilo que vi en mi casa, cuando era pequeño, eran unos de música clásica y otros de los años 60, que tenían mis padres. Más tarde, cuando mis hermanas mayores llegaron a la adolescencia, apareció alguno de esos que eran de colores en vez de negros. Era el estilo de los 70. A mí no me interesaban. Solo llamaba mi atención esos discos de colores.

Pero luego de unos años, empecé a interesarme por la música. Al principio, escuchando la radio. Luego, a través de lo que escuchaban mis amigos.
Y un día llegó a mis manos, el vinilo de Pink Floyd “the dark side of the moon”. Calculo que yo tendría unos 14 años, y seria 1978, así que no era un disco nuevo. Ya tenía cinco años en el mercado.
Hubo un antes y un después de escuchar ese disco. A partir de ese día se convirtió en mi referencia. Me catapultó a escuchar todo lo de Pink Floyd. He de reconocer que algunos álbumes de su primera etapa psicodélica fueron muy difíciles de digerir, pero mi nivel de curiosidad y exploración de adolescente lo soportaban todo.
Paralelamente, mi amigo Alejandro, que en ese momento estudiaba piano en el conservatorio, y hoy vive como músico en Alemania, era amante de la música clásica. Con él, me tiré tardes enteras en su casa de Ciudadela, mientras me ponía vinilos de la Deutsche Grammophon que había comprado, en tiendas del centro de Buenos Aires que vendían discos de segunda mano. No era mi opción preferida en ese momento, pero gracias a esas tardes, aprendí lo poco que se de música clásica.
Un día, le acompañé a comprar unos discos. Y mientras él elegía algunos, yo me fui a otra sección y comencé a ver cosas interesantes. De pronto me vi, con un par en la mano y los compré. A partir de ese día volvía siempre que mis ahorros me lo permitían, y buscaba discos, no solo a los músicos que conocía, sino también de desconocidos por descubrir. Esto me llevó a grandes descubrimientos, y también a otros discos que eran difíciles de calificar.
Con la canción “us and them”, traté de ligarme a mi primera novia en Miramar, al saber que también le gustaba. Sin éxito, por cierto. Con los gritos de “speak to me” jugaba con un amigo a asustar a los que pasaban por la puerta de casa. Con el comienzo de “money” comenzamos a bailar en una fiesta en la terraza de mi casa. Casi cada canción de ese álbum tiene una historia.
Lo tuve en vinilo, que lamentablemente se perdió en alguna mudanza. Luego en casete, más tarde en versión CD remasterizada y ahora lo escucho en Spotify.
Lo habré escuchado cientos de veces, como ahora, mientras escribo. Y aun hoy, aunque me lo sé casi de memoria, cada canción me transporta a revivir un momento de esos años. La música tiene ese encanto.
👌
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Despues de oir Pink Floid.., ya nada fue igual. Su sonido era irrepetible, aún hoy en día intentan imitarlo o venerarlo haciendo una versión, pero nada suena igual que la música hecha por ellos mismos.
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Así es. Eran únicos. El periodo entre The dark side of the moon, wish you were here, y Animals, es perfecto. The wall fue bueno pero con un cambio de estilo. Un saludo.
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Totalmente, el poder de subirte el ánimo, de teletransportarte a un momento concreto!
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Ese es el efecto de la música. Saludos
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Todos recordamos a Pink Floyd. Nostalgia.
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Gracias. Un saludo
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Excelente banda y una excelente música, saludos.
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muchas gracias por pasarte y leer. Un saludo
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Qué chulos los discos de colores!!! Yo guardo mis vinilos de Pink Floyd como una joya. La enciclopedia sin embargo bajó al trastero ( esto era para la otra entrada)
Saludos!!!
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Esos discos de colores eran recopilaciones de éxitos del momento. Hoy solo valen de adorno. Jajaja
Un saludo
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Únicos Pink Floyd y algunos otros de esos años. A veces tengo la sensación de que ha habido imitadores pero el original no tienen parangón. Curioso que el liquidado vinilo haya resurgido de sus cenizas con tanta fuerza y calidad y ya no sea solo cosa de veteranos jajaja. Por cierto yo también conservo mis vinilos, como un tesoro. Abrazo.
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Yo también pienso que hoy hay menos creatividad y mas copia. Pero a lo mejor es que me estoy haciendo viejo. Jajaja
Un abrazo
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Maravillosos recuerdos. También uno de los primeros de mi colección de vinilos.
Lo más increíble es comprobar cómo aún las letras de todas aquellas canciones siguen intactas en nuestras cabezas.
Me encantó leerlo.
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Los escuchamos tantas veces que nos sabemos los acordes de memoria. Y no nos cansa. Muchas gracias por pasarte y comentar. Un saludo
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👏👏👏 Te leo y todas las veces me remontás a mi adolescencia (bah, a la parte buena de esa época oscura). Gracias ❤
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Es que seremos de la misma quinta seguramente, y vivimos las mismas cosas. Un saludo.
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Geniales Pink Floyd. Aún tengo discos de vinilo de la época. Un abrazo!!!!
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